Planeta azul.
Había una vez un niño llamado Jason el cual vivía con sus padres en medio de una hermosa pradera, su casa se encontraba rodeada por árboles y bellas flores que emanaban exquisitos olores y sus fragancias inundaban el ambiente, pequeñas aves revoloteaban trinando como niños que juegan llenos de felicidad, muy cerca un arroyo cristalino bordeaba este bello edén bajo un cielo azul de belleza sin igual.
Jason acostumbraba a no darle mucha importancia a la naturaleza, a pesar de que sus padres reiteradamente le aconsejaban que no dañara las plantas, no contaminara el ambiente y no desperdiciara el agua, así como no hacer daño a las aves ni a los animales silvestres.
Un día Jason despertó sintiendo un calor extremo, salió de su cuarto y corrió a la puerta de la casa, el ambiente era pesado, el aire seco y caliente, mirando a su alrededor descubrió un paisaje inhóspito, un suelo reseco, árboles muertos, ya no estaban las bellas flores y en el cielo un sol abrasador que le hacía sentir que su piel se quemaba; en búsqueda de consuelo corre apresurado hacia el arroyo pero para su asombro en su lugar había solo una zanja con piedras y arena, triste y desesperado decide caminar más lejos en búsqueda de agua; después de horas de camino y cuando sentía que sus fuerzas le abandonaban ve a lo lejos un imponente palacio que nunca antes había visto en ese lugar, acercándose con sigilo se asoma por la reja que cierra el paso hacia los jardines del mismo, recostándose de ella y para su sorpresa se da cuenta de que está abierta, entra y descubre un hermoso jardín con árboles frutales, flores, caballos pastando libres y una fuente de agua fresca donde las aves hacían fiesta saciando su sed y jugueteando.
Come algunas frutas y se acerca para beber agua de la fuente, cuando se inclina para beber siente un silbido en su oreja, levanta la mirada y ve a cuatro guardianes que protegen el palacio atacándolo con puntiagudas saetas, corre despavorido y monta en un brioso caballo que se encuentra pastando en el jardín, cruza por la reja abierta y a toda velocidad atraviesa el árido desierto pero perdiendo el rumbo se acerca vertiginosamente hacia un despeñadero, detrás de él los guardianes le persiguen a caballo para hacerle pagar por haber irrumpido en el jardín y sin darse cuenta el caballo frena repentinamente y lo hace caer al vacío, en ese momento ve pasar su vida frente a sus ojos y dando un grito desgarrador, despierta dándose cuenta que todo fué una horrible pesadilla.
Entonces se dirige de prisa a la puerta de su casa encontrando todo como era antes, respira profundo sintiendo lo rico del aire fresco y el aroma de las flores, va desesperado al arroyo mete la mano y bebe de su dulce agua, en ese momento le dio gracias a Dios por el hermoso planeta que puso a su disposición para disfrutarlo y cuidarlo, fue donde sus padres a contarles su pesadilla pidiéndoles perdón y prometiéndoles que de ahora en adelante cuidaría todas estas bellas cosas que Dios le ha regalado. Desde ese día Jason ayuda a su madre a cultivar el jardín, mantenerlo limpio y no hacerle daño a los árboles ni a los animales para cada día hacer mejor este bello planeta azul.
Come algunas frutas y se acerca para beber agua de la fuente, cuando se inclina para beber siente un silbido en su oreja, levanta la mirada y ve a cuatro guardianes que protegen el palacio atacándolo con puntiagudas saetas, corre despavorido y monta en un brioso caballo que se encuentra pastando en el jardín, cruza por la reja abierta y a toda velocidad atraviesa el árido desierto pero perdiendo el rumbo se acerca vertiginosamente hacia un despeñadero, detrás de él los guardianes le persiguen a caballo para hacerle pagar por haber irrumpido en el jardín y sin darse cuenta el caballo frena repentinamente y lo hace caer al vacío, en ese momento ve pasar su vida frente a sus ojos y dando un grito desgarrador, despierta dándose cuenta que todo fué una horrible pesadilla.
Entonces se dirige de prisa a la puerta de su casa encontrando todo como era antes, respira profundo sintiendo lo rico del aire fresco y el aroma de las flores, va desesperado al arroyo mete la mano y bebe de su dulce agua, en ese momento le dio gracias a Dios por el hermoso planeta que puso a su disposición para disfrutarlo y cuidarlo, fue donde sus padres a contarles su pesadilla pidiéndoles perdón y prometiéndoles que de ahora en adelante cuidaría todas estas bellas cosas que Dios le ha regalado. Desde ese día Jason ayuda a su madre a cultivar el jardín, mantenerlo limpio y no hacerle daño a los árboles ni a los animales para cada día hacer mejor este bello planeta azul.
Moraleja: debemos dar valor a todas esas cosas que tal vez por tenerlas siempre y gratis no nos damos cuenta que están allí. Tomemos aire profundamente y sintamos lo rico que es respirar, admiremos y disfrutemos el paisaje que nos rodea pero sobre todo cuidemos de este bello planeta azul.
Lenin Brito.
Buen trabajo, entradas con contenido variado. Has aprovechado la herramienta para publicar actividades cotidianas de manera espontánea y asertiva. Felicitaciones.
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